Hablamos con Julia Akkerman, higienista dental e influencer neerlandesa (@mondhygieneakkerman), que destaca por su enfoque en la importancia de la salud bucal y su labor en concienciar a las personas sobre este tema a través de sus redes sociales. En esta charla, Julia comparte su perspectiva sobre las preocupaciones de los pacientes, la influencia del estrés en la salud bucal, la importancia de educar a la sociedad y la necesidad de mejorar el acceso a la información y el cuidado bucodental.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de tus pacientes sobre la salud bucal?

La mayoría de las personas que acuden a mi consulta están más enfocadas en tener los dientes blancos o rectos que en tener una boca sana. Por eso siempre trato de explicarles que la salud bucal es lo primero y que la estética es algo en lo que podemos trabajar después. De lo contrario, es como construir una casa sobre arenas movedizas. Les explico que cuando las encías sangran es una señal de enfermedad de las encías y eso es algo que no podemos pasar por alto.

¿Crees que nuestras situaciones en la vida pueden afectar a nuestra boca? No sólo la edad, sino también el estrés.

Sin duda. El estrés es uno de los factores más difíciles de controlar, pero al mismo tiempo es un factor muy importante. A menudo lo noto en la boca cuando alguien se siente incómodo en su piel. Sin ningún cambio en la higiene oral, las encías sangran más fácilmente y son más sensibles. El estrés especialmente prolongado es perjudicial para el cuerpo.

¿Crees que la sociedad entiende la importancia de la salud bucal?

Algunas personas sí, pero muchas no. No saben que la higiene oral y la salud bucal están asociadas a la salud del resto del organismo. Sin embargo, cada vez se publican más artículos que examinan el vínculo entre la salud bucal y la salud general. Esperemos que esto finalmente llegue al público en general.

¿Cómo podemos concienciar a la población sobre la importancia de la salud bucodental?

Aquí radica una importante tarea para los profesionales de la salud bucal. Debemos garantizar que la información esté disponible para todos y dar a conocer la importancia de la salud bucal. En los Países Bajos, estamos haciendo un buen trabajo al respecto. Por ejemplo, se enseña regularmente a los niños de la escuela primaria cómo cepillarse. También se proporciona información a las mujeres embarazadas sobre la enfermedad de las encías durante el periodo de gestación y cómo afecta al feto.  Aun así, ¡hay mucho por hacer!

¿Qué esperas que el sector de la salud bucal haga para mejorar la salud bucal de las personas, además de brindar soluciones innovadoras?

¡Informar y transferir conocimientos! ¿Por qué necesitamos cepillarnos dos veces al día? ¿Por qué sólo cepillarse no es suficiente? También es importante tener productos adecuados disponibles para cada grupo objetivo, incluso para personas con limitaciones económicas. Dado que hay personas que no tienen la posibilidad económica de adquirir un cepillo de dientes eléctrico, es fundamental que en el mercado se encuentren disponibles cepillos de dientes manuales de calidad.

¿Son las redes sociales un canal efectivo para mejorar y educar a las personas sobre el cuidado bucodental?

Es complicado, ya que uno debe tener cierta afinidad por la salud bucal para terminar viendo esos videos. Pero si te gustan y los encuentras interesantes, hay muchos influencers excelentes a quienes seguir que dan buenos consejos sobre la salud bucal. El peligro, por supuesto, es que prácticamente cualquiera puede convertirse en un influencer y difundir información errónea. Por ejemplo, el truco de TikTok sobre cepillarse con carbón... La mayoría de los profesionales de la salud bucal no están contentos con eso. Esto hace que sea aún más difícil explicar a este público objetivo (en su mayoría jóvenes) por qué es contraproducente.

¿Has observado un cambio de mentalidad en el cuidado de la salud bucal desde que comenzaste a trabajar o en las últimas décadas?

Antes se les enseñaba a las personas que cuanto más fuerte se cepillaran, mejor. Esta generación (estas personas tienen más de 50 años ahora) tiene muchas recesiones debido a cepillarse demasiado fuerte. Ahora se sabe que cepillarse con un cepillo de dientes manual suave y aplicar poca presión es suficiente para eliminar el biofilm sin dañar los tejidos blandos. También he notado que cada vez es más común que las personas acudan al higienista dental para obtener explicaciones y una limpieza dental exhaustiva, en lugar de simplemente ir al dentista cuando tienen problemas. Por lo tanto, las personas actúan de manera más preventiva, lo cual es una tendencia positiva.

¿Cuál es tu estrategia para hacer llegar tu mensaje a tus seguidores?

Trato de mantener la información lo más simple posible, sin usar términos innecesarios y difíciles. También intento que el mensaje que quiero comunicar sea lo más breve y conciso posible, para que, con suerte, ¡se quede grabado!

¿Crees que un acceso más fácil a la información hace que las personas cuiden mejor su salud bucal?

Sí, creo que sí. A menudo, cuando les doy explicaciones a los pacientes en la consulta, muestran una gran disposición para hacer cambios en su higiene bucal.  A veces dicen: “Vaya, no sabía eso. De lo contrario, lo habría hecho hace mucho tiempo”.  Por supuesto, esto no funciona con todos, pero creo que hay un grupo que está claramente dispuesto a cuidar mejor su salud bucal, pero simplemente les falta conocimiento en ese momento.

¿Cuáles son los principales desafíos en la salud bucal desde la perspectiva de un higienista?

Para lograr una salud bucal al 100%, se requiere dedicar un tiempo considerable a su cuidado, más allá de simplemente cepillarse durante dos minutos al día.  A las personas les resulta difícil integrar nuevos hábitos en su vida diaria, y ahí radica el mayor desafío.  A menudo, las personas vienen a la consulta y dicen: "Las primeras dos semanas fueron bien, pero luego me olvidé de hacerlo nuevamente”. Por lo tanto, mi enfoque principal es dar pasos muy pequeños y concentrarme en establecer cambios que se vuelvan ‘normales’ antes de avanzar al siguiente paso.

¿Qué podrían hacer los países y los gobiernos para mejorar la salud bucal de las personas?

El cuidado bucal en los Países Bajos es muy costoso. Una visita al higienista dental puede costar fácilmente 100 euros, incluso cuando no se ha hecho gran cosa. Cuando hay una enfermedad de las encías grave que debe tratarse, puede costar entre 800 y 1.000 euros. Debido a esto, las personas con problemas económicos rara vez visitan al dentista o higienista dental. Sería beneficioso que el cuidado bucal estuviera cubierto por el seguro básico, de manera que todos tuvieran acceso a una atención adecuada. Por lo tanto, ¡depende de nosotros, los profesionales, concienciar y motivar a las personas!

¿De qué manera este viaje y otros que realizas con Smiles.world te apoyan en tu trabajo diario?

Los siempre me inspiran para probar nuevas cosas y técnicas en mi consulta. Esto puede incluir una forma diferente de dar instrucciones o el uso de nuevos instrumentos de limpieza. También me recuerdan constantemente la importancia de la salud bucal y el papel que tenemos en educar al mayor número de personas posible al respecto.

¿Qué es lo que más te ha gustado de estos días en Dentaid?

Me encantó ver todo el proceso de fabricación de los productos, desde el desarrollo hasta la producción; ¡Fue un viaje fascinante! Ahora tengo una mayor apreciación por los productos en sí, y cuando vaya a recomendar un colutorio, podré proporcionar más información de fondo para que el paciente comprenda por qué lo recomiendo. Además, Barcelona es una ciudad preciosa y disfrutamos de las tapas y la sangría.